domingo, 1 de julio de 2012

Capitulo 3♥

Narrador


No puede aguantar más, tiene que decírselo. Tiene que saber lo que siente. Cree que ella no se acuerda de él, pero tiene que decírselo, ya que él siempre ha estado enamorado de ella. Desde que se conocieron, hace ya ocho años. Tomás se armó de valor y se dirigió a la cafeteria. No estaba allí. ¿Dónde puede estar? ¿Acaso se está escondiendo de él? Fue al patio. Lo recorrió de arriba a abajo pero no la encontró. Tampoco estaba allí. ¿Pero dónde estaba? De repente se encontró con una de sus amigas, la rubita,  a la que prengunto si sabía donde estaba. Ella le contesto que no la había vuelto a ver desde que salio del baño, justo después de él. Al estar ta cerca de ella, pudo comprobar de ella tenía pendientes con forma de ''J''. ¿El nombre de su novio también empieza por ''J''? Que coincidencia. No, no puede ser el nombre de el novio, tiene que ser otra cosa. Bueno, no le importaba. Ya se lo preguntaria a ella en otro momento. Era más fácil que estar comiéndose la cabeza. Ella se despidio y se fue moviendo el culo. Fue al baño de mujeres, y llamo a la puerta. Al no contestar nadie, la abrio y se encontro con una chica rubia en sujetador. Ella grito y él cerro la puerta de un portazo. ¡Qué vergüenza! Pero la chica estaba buena, todo hay que decirlo. Pero él solo la queria a ella. La chica que no aparecia. Después de este incidente, se dio por vencido. Ya se lo diria mañana. Se fue a clase antes de que sonara la campana que anunciaba el inicio de la siguiente clase. La última clase paso lenta, él no podía pensar el otra cosa que no fuera confesarle lo que siente. Lo pensaría bien está noche, y mañana se lo diría, sin falta.

Narra Irene


¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué me siento tan mal? ¿Por mirarle en culo a un chico teniendo novio? Es norma, ¿no? Soy una enamoradiza. Una puta enamorada empedernida. ¿Qué le voy a hacer? Mañana no iré a clase. Intentaré estar con él, para aclarar mis ideas, para saber si quiero seguir con esto. ¿Por qué es tan díficil? No entiendo por qué la gente quiere hacerse mayor. ¡Ser niño es lo mejor del mundo! Siempre niño, siempre feliz. No se si el complejo de Peter Pan será una enfermedad de verdad, pero yo quisiera tenerlo. Bueno, realmente no. Es duro. Tener cuerpo de niño, pero pensar como un adulto. O al revés, tener cuerpo de adulto y pensar como un niño. La verdad es que no se muy bien de que se trata. Siempre niño, siempre feliz. Sí, estaría bien. Muy bien.

Narra Christian


Estoy deseado que llege esta noche. Sé que lo que voy a hacer esta mal, ella no se merece esto, pero necesito desconectar. ¿Por qué me siento tan mal? ¡Que jodan a Irene, mierda! Ella no me importa. No es nada para mi. Solo una chica con la que acostarme, nada más. No me importan sus sentimientos. Ella no es nada. Solo la estoy utilizando. Nada más. No la quiero. No. No la quiero. No me duele hacerla daño. ¡Joder! ¡Si que me duele! ¡Si que la quiero! ¡Si que me importa! Pero ya esta hecho, no hay marcha a tras. Lo siento Irene.

domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 2♥

Narra narrador


Irene se siente confusa y no sabe por qué. Ella está segura de a quién quiere, pero ese misterioso chico la a hecho dudar. Solo lo conoce prácticamente de vista, pero siente como si se conocieran desde siempre. Él es un chico guapo, simpático y amable. Parece un poco tímido. En cambio, su novio es un caso perdido. Esta buenísimo, es un arrogante, un creído y un cerdo. Pero a ella le encanta. Y aunque solo lleven saliendo dos días, sabe que lo ama. Eso piensan todas las chicas a su edad. Conocen a un chico, se enamoran y ya creen que lo aman sin conocerlo, sin saber nada de él. Y es que ella en realidad no sabe nada de él. Solo sabe que va a su clase, que hasta hace dos día no sabía ni que existía, que no tiene planes para el futuro, que es un pasota total y que solo sale con tías para acostarse con ellas. ¿Y si ella es otra de esas? No, ella no. Ella es mucho más, lo sabe. Y no va a utilizarla como hace con las otras, ella no es un simple amor de verano. Ellos se casarán, tendrán dos hijos, Justin y Ryan; y se comprarán una casa en la playa, en Miami. Por fin podrá salir de ese espanto de país para vivir su vida junto a él. Lo que ella no sabe es que él no piensa lo mismo.

Narra Christian


-¿Dónde esta esa novia tuya? - el tono en el que Bryan dijo ''novia'' no me gusto nada.
- ¡Cierra el pico! ¿Quieres? - y le enseñe el puño.
- Eh eh, casanova. Tranqui, ¿vale? Solo era una broma. - dijo Bryan.
- Vale, Bros - ese era su mote. Solo yo le llamaba así, pues sabía que lo odiaba.
- ¡No me llames Bros, pedazo de capullo! - grito Bryan, fuera de si.
- Hey, tranquilo. Solo era una broma. -contesté.
- Capullo.
- Gracias, yo también te quiero.
- ¿Amor de hombre? - dijo, un poco asqueado.
- No, amor de amigo. ¿Por qué solo pueden decir eso las tías?
- No se, queda como raro que un tío diga ''te quiero'' a otro tío. Parece de ''gays'' - tampoco me gusto el tono en el que dijo ''gays''
- Y ¿tienes algún problema con los gays?
- No, no. Tranqui, ¿vale? Yo los respeto, no me gustan, pero los respeto.
- Ah, vale. - A mi tampoco es que me gustarán mucho, pero hace poco descubrí que mi padre era gay, a si que me encargo de que los respeten.
Mi padre es un hombre tranquilo. Es el típico hombre que trabaja en una oficina. Puede ser muy rudo si le cabreas. Mi madre nos abandonó a mi padre y a mi cuando yo tenía doce años y empecé a dar problemas. Nos fuimos a Manhattan de vacaciones. Bueno, mi padre y yo fuimos de vacaciones, mi madre fue por trabajo. Allí conocí a unos niñatos más mayores que yo, que me amenazan con matarme si no hacia lo que ellos querían. Me obligaban a consumir drogas y alcohol con frecuencia, a si que me enganché. Empecé a ir tarde al hotel, tarde y borracho, borracho y drogado además. Mis padres no lo podían aguantar. Mi madre empezó a estresarse mucho, por mi culpa y por el trabajo. Cuando llegó la hora de volver, por que yo comenzaba las clases, a mi madre le surgió un contratiempo. Tubo que quedarse allí un tiempo más y luego volvería. Pero nunca volvió. Y todo por mi culpa. Regresamos a España y mi padre me ingresó en un centro de desintoxicación. Cuando salí, estaba recuperado. Pero nunca pude llevar una vida normal, ya que el peso de que mi madre no estaba por mi culpa me asfixiaba. Y por eso no voy a clase, trato mal a los profesores y suspendo. Pero en mi casa aparento ser normal. Mi padre me comprende, ya que esta pasando por casi lo mismo que yo. Mi padre empezó a salir con chicas, pero todas acababan  robándole o dejándole, así que se hizo gay. Esa es mi historia.

- Tío, siento lo de tu padre. Se que ahora es... eso, y que no te gusta hablar de ello. - se disculpo Bryan. Bryan era un tipo alto y robusto. De piel negra y pelo rizado. Tenía unos dientes blancos, de un blanco profesional, ya que su padre era dentista. Los ojos eran sorprendentemente verdes, algo raro en una persona de color. Pero era mi mejor amigo. Eramos vecinos y nos conocíamos desde que eramos muy pequeños. Él me ayudó con todo eso de las drogas y el alcohol.
- Tranquilo, no pasa nada. Ya esta... dejalo.
- Vale, pues...¿Nos vamos por ahí a beber y fumar y drogarnos? - sabía que lo decía en broma, para animarme. Para que me tomara mi pasado en broma, pero me apetecía mucho.
- Sí, venga.
- ¿Enserio? - su cara de asombro me hizo gracia. Seguro que se esperaba algo como '' vete a la mierda, capullo'' no un ''sí''.
- Claro, ¿por qué no? Y de paso podemos ir a ligarnos unas pibas para llevárnoslas al sobre, ¿eh? ¿Buen plan?
- Hahahaha, me habías asustado. Creí que ibas enserio.
- Va enserio. Necesito desconectar.
- Pero... ¿y Irene? Es tu novia, ¿verdad? - Bryan parecía confuso.
- ¿Irene? Que la jodan. Soy joven, no puedo estar atado a nada.
- Vale, tío. ¡Así se habla! ¡Vamos de fiesta!
Me sentía fatal por Irene, aunque no la quería, no se merecía eso. Pero yo soy así, y necesitaba desconectar.

Continuará...

sábado, 12 de mayo de 2012

Capitulo 1♥

Narra Tomás


Era el primer día de instituto. Acababa de acabar Químicas y me iba a mear encima. En cuanto sonó el timbre salí corriendo como un loco por el pasillo. Fui a abrir la puerta del baño y lo que me encontré fue una sorpresa. ¡Me había confundido de baño y había entrado en el de las chicas sin querer! Allí estaban tres chicas, todas muy guapas. Pero una fue la que me llamó la atención. Parecía un ángel caído del cielo. Una musa. Los cabellos, que le caían como en una cascada, eran castaños. Tenía un top ajustado color morado con una J en el centro y unos vaqueros blancos. Lleva sandalias, así que se podía ver su perfecta manicura, las uñas moradas con una pequeña J en el centro. ¿A quién pertenecería esa J? ¿A su novio? Seguramente, una chica como ella seguro que tenía novio...

Narra Irene


¡Dios! ¡Qué susto nos había pegado ese tío! ¿Pero qué hace aquí, en el baño de las chicas?
- ¡Hola! - dijo Rebecca, que no se cortaba un pelo.
- Hola... yo.. lo.. siento. Soy nuevo, no sabía que este era el baño de las chicas... - dijo él. Tenía una voz preciosa.
- No pasa nada, cielo. -dijo María. Él se sonrojo cuando escuchó ''cielo''.-. Pero ten más cuidado la próxima vez.

Narra Tomás


- De acuerdo, lo siento mucho.- Y me dispuse a cerrar la puerta, cuando una de ellas se acerco y me sujeto del brazo.
- Espera, no te vallas todavía. - dijo. Vi como todas se reían.
- Es que... tengo que...
- Ya que has venido a mear, puedes mear tranquilo.
Y todas se rieron.
- Valla, gracias. Pero...-comencé a decir, pero no me dejo acabar. Me cogió del brazo y me empujo a la cabina más próxima.

Narra Irene


¡Qué idea tan loca la de María! Pero la verdad es que el chico esta bien bueno. Aunque yo ya tengo novio. ¡Pero no puedo evitar fijarme en eso! ¡Qué culito!
- Ya esta.
- Vale - dije, mientras me acercaba a él.
- Tienes unos ojos muy bonitos - dijo. ¡Qué tengo unos ojos bonitos!
- Gracias, a mi me gusta tu cu...ero cabelludo - Uf, por poco digo culo.
- Esto.. gracias. Bueno, tengo que irme ya.
- Si, nosotras también - dijo María. Y le dio dos besos. - Un placer.
- Igualmente - dije.
- Lo mismo digo - dijo Rebecca- Guapo.
- Esto.. gracias. Adiós chicas.
- ¡Adiós! - dijimos las tres a la vez.
Que chico tan mono.
- ¡Joder que bueno que esta el niño, ¿no?! - dijo María.
- Ya ves, tía - contesto Rebecca.
- Irene, cielo. ¿Has visto como te miraba?
- ¿Qué qué? No me miraba.
- No que va, si a la primera que vio al entrar fue a ti, se quedó como...- e intenta imitar su cara, exagerando.
- Vale, pues se quedo con cara de flipado - Risas.
- Bueno, vámonos. - dijo Rebecca.
- Vamos a llegar tarde a Mates - dijo María.
- Yo me quedo, no quiero hacer Mates - dije.
- Vale, gorda. Un beso. Muak
- Adiós.
Y se cerró la puerta, dejándome a solas.


Continuará...

jueves, 29 de marzo de 2012

Prologo♥

Era Lunes por la mañana. El fin de semana acabó y llego la hora de empezar las clases. A Irene siempre le cuesta levantarse por las mañanas. Pero hoy es especial. Aún no puede creerse lo que sucedió ayer.
'' - Oye, - la dijo- A ti te molo, ¿verdad?
  - Eh... pues...no...
  - No, que va. Si se huele y todo. Oye, si te molo podemos salir. Pero no quiero que nadie se entere... por ahora.
  - Esto....vale... - Irene no se lo podía creer. El chico más impresionante y popular del instituto la estaba pidiendo salir.
  -Bueno, cari. Tengo que irme o mi viejo me echará la peta.
  - Vale. Te... quiero...
  - Y yo. - Y la beso en los labios. Su primer beso. Y había sido con ÉL. No se lo podía creer. Tenía miedo de que fuera un sueño y sonará el despertador para despertarla.
Mientras él se alejaba, Irene, disfrutando aún del beso, dio media vuelta y se fue hacia su casa, en dirección contraria.''

Llegó a la puerta principal justo antes de que sonara el timbre que anuncia el inicio de las clases. Subió volando las escaleras y aterrizó en su sito en el mismo momento en el que el profesor entraba por la puerta. Las tres primeras horas pasaron lentas. Solo coincidía con Christian en Educación Vial, y hoy no había. Cuando llegó el recreo le vio. Sentado en un banco con sus amigos, riendo y señalando a las chicas. Entonces él la miró. La miró como solo él sabe hacer. De esas miradas que derriten. Y su boca se curvo en una leve sonrisa, que solo ella pudo notar. Ella le correspondió con otra sonrisa. Una enorme sonrisa de enamorada. En ese momento los amigos de Christian se dan cuenta de a quién esta mirando. Comienzan a decir cosas y a reírse. Parece que a Christian no le gusta mucho, y pega un puñetazo en el brazo de uno de ellos. Él la mira y se levanta. Ella lo interpreta como que quiere que le siga. Él desaparece detrás del edificio y ella lo hace minutos después, para no levantar sospechas. Esta apoyado en la pared, con una pierna doblada, pisándola. A ella le parece muy sexy y va agradeciendo a los Dioses la suerte que ha tenido. Cuando él la ve adopta una pose más formal, menos pasota.

- Hola. Siento que mis amigos sean unos completos imbéciles. Lo siento.
- Tranquilo, no te disculpes conmigo. Discúlpate con el pobre al que te diste un puñetazo, tuvo que doler.
- Más te dolió a ti.
- Ya... Pero da lo mismo.
- No, no da lo mismo. Tu eres mi novia y  me importas más que esos cabeza hueca que están conmigo porque soy... para no estar solos. - ¿Mi novia? ¿La había llamado ''su novia''?
- Eh... vale... - Y sonrió.
- Bueno, tengo que volver con esos lerdos...
- ¿Lerdos? Eh... vale....- Los dos se rieron
- Lo sé. Patético. Pero hice un pacto: No tengo que decir palabrotas en un mes, o me rapo al cero. - Dijo, mientras se tocaba su preciosa cabellera castaña.
- Bueno, adiós.
- Adiós. Te quiero.
- Y yo. - Se despidieron con un beso, un largo e intenso beso.El beso se convirtió en un achuchón, que fue interrumpido por el timbre que anunciaba el fin del recreo. Hoy Irene no había estado con sus amigas. Pero cuando les contara lo que había pasado, seguro que la perdonan. Y tanto. Irene les dijo que tenían que hablar y se saltaron Químicas para poder quedarse en el baño y hablar de sus cosas tranquilas. Las chica se pusieron a gritar cuando se enteraron de lo sucedido con ''Sextian'', que era como le llama el grupo. Todas menos Irene. Que ahora le llamaba ''su novio''

- Vale, vale, vale - dijo Rebeca, emocionada - ¿Cómo fue exactamente tu primer beso?
- Eh... tía, eso es algo que no se puede explicar - la reprendió Maria, la ''mayor''.
- Madre mía, que locas estáis todas....¡Por eso os quiero tanto! - dijo Irene. Y las tres se abrazaron.
- Vale...¿Qué te dijo exactamente? - preguntó impaciente Rebeca.
- Tía, ¡qué cotilla eres! - la grito Maria.
- Da igual, la entiendo. Es que es muy fuerte.

De repente se oyeron unos pasos, cada vez más cerca. El pomo de la puerta se giró y....


Continuará.